Nosotros consumimos, nosotros influenciamos. Fase II

El estallido de la pandemia de la COVID-19 en 2020 puso de manifiesto la crisis sistémica a la que el mundo se enfrenta desde hace años. Esta se trata de la suma de las crisis climática, económica, sanitaria, alimentaria, migratoria y de gobernanza. Todas interconectadas y generadoras de desigualdades sociales y de la destrucción del planeta. Las problemáticas sociales, fruto del heteropatrialcado, previas a la pandemia también han persistido o se han agravado con ella.

El sistema heteropatriarcal de organización político-social-económico-cultural persigue y favorece la posición privilegiada de los hombres, entendida como ostentación y control del capital acumulado y de sus beneficios, gracias al dominio y explotación del planeta y las personas, especialmente de las mujeres. Este se beneficia de su trabajo, productivo y reproductivo, y de sus cuerpos a través de la vulneración de sus derechos. Otros colectivos también son oprimidos por diversidad de factores intereseccionales como: la opción sexual, etnia, edad, origen, etc. Para ello, se sirve de diversas estrategias y mecanismos que garantizan la perpetuación de su modelo de desarrollo que obvia la vulnerabilidad de las vidas y la inter-ecodependencia.

El objetivo del proyecto es contribuir a la construcción de una sociedad gipuzkoana social, económica y ecológicamente sostenible desde un enfoque feminista y local-global.

El proyecto se desarrollará en Aretxabaleta, Donostia, Oñati y Urnieta. Este está vinculado a organizaciones de la estrategia Herrika y a otras internacionales.