Mujeres refugiadas refuerzan su organización y formación para emprender

El proyecto se desarrollará en el sur de la India, en 9 campos de personas refugiadas de Sri Lanka en el estado de Tamil Nadu (uno de los estados más grandes y más poblados del país). Entre 1983 y 2009, Sri Lanka vivió un conflicto armado entre una mayoría ceilandesa budista y una minoría hinduista de origen tamil que provocó el desplazamiento masivo de la población tamil hacia el estado de Tamil Nadu. Tras el cese de la guerra muchas personas retornaron a Sri Lanka, pero se estima que 58.523 personas continúan viviendo en 104 campos de refugio repartidos por 29 distritos de Tamil Nadu, en situación de hacinamiento y sin acceso al disfrute de derechos. Las condiciones de vida en los campos de refugio son de gran precariedad: espacios reducidos y sin ventilación, movilidad restringida y vigilada, instalaciones educativas con problemas de energía eléctrica, dificultad de acceso a los servicios públicos, poca privacidad, escasa higiene, lavabos sin suministros de agua, etc. Como minoría étnica, las personas de origen tamil se enfrentan a la falta de oportunidades para obtener rentas dignas, son discriminadas en el mercado laboral y cuentan con obstáculos para transitar (los alojamientos son lejanos). Las circunstancias precarias desencadenan diversos problemas individuales y sociales, y aumentan las violencias directas hacia las mujeres. Las mujeres tienen que enfrentar la intersección de discriminaciones y patrones de vulnerabilidad por ser mujeres, ser “refugiadas” o personas sin ciudadanía reconocida, ser parte de una minoría étnica y ser pobres. Por lo anterior, el proyecto persigue garantizar el bienestar económico, educativo y psicosocial de las mujeres refugiadas de Sri Lanka y promover la generación/seguimiento de medios de vida y apoyo psicológico.