Garantizado el adecuado funcionamiento el programa de nutrición escolar en los 3 centros educativos internados de los campamentos de población refugiada saharaui

El proyecto se desarrollará en tres centros educativos de Smara, Rabuni y Auserd en los Campamentos de refugiados/as saharauis (CRS) en Tinduf, Argelia.

El proceso de descolonización inconcluso realizado por España en 1975 en el Sahara Occidental permitió una ocupación masiva del territorio por parte de Marruecos. Desde entonces, se ha vivido un período de guerra que llevó a la división del Sahara entre “Territorios Ocupados” bajo el control de Marruecos y “Territorios Liberados” bajo el control del Frente Polisario como representante de la población nativa saharaui. El conflicto por el control territorial ha motivado en los últimos 45 años el éxodo masivo de la población saharaui hacia zonas más seguras en territorio argelino, en concreto a 20-30 km de Tinduf, en donde se han constituido 5 Wilayas y un centro administrativo y político bajo la gestión de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).

En los CRS viven cerca de 176.000 personas, de las cuales el 88% dependen de las ayudas externas ante la dificultad para acceder a recursos básicos como alimentos (30% de la población presenta inseguridad alimentaria al carecer de recursos económicos y una actividad agrícola insuficiente), agua (no todas las Wilayas cuentan con el servicio ante la falta de infraestructura y dependen de camiones cisternas), salud (pese a contar con atención primaria el 53,5% de las mujeres (15-49 años) presentan elevados índices de anemia, obesidad, diabetes, entre otras), vivienda o educación (alto abandono escolar especialmente entre los 14-17 años). En el caso de los centros educativos Simón Bolívar y 12 de Octubre se evidencian altos niveles de desnutrición aguda, falta de productos y prácticas de higiene y nutrición, así como dificultades para mantener los espacios de almacenamiento, preparación y consumo de alimentos y gestionar la disposición de los residuos.

Para ello, el proyecto busca reducir el impacto de la prolongada crisis humanitaria en la seguridad alimentaria de los grupos de población más vulnerables en los CRS, incrementada a cuenta de la reducción progresiva de la ayuda a los CRS y la tendencia global en el incremento en el coste de los alimentos básicos. En detalle, el proyecto beneficiará a 565 jóvenes (243 mujeres, 322 hombres) entre los 12-19 años del ciclo educativo de secundaria y bachillerato bajo la modalidad de internado, y 100 mujeres entre los 18-35 años del centro 9 de Junio, mediante:

1. Garantizada la provisión de alimentación adecuada en cantidad, calidad y diversidad en los tres internados: compra y distribución de alimentos, menús.
2. Mejoradas las condiciones de almacenamiento, preparación, consumo de alimentos y manejo de residuos del programa de alimentación escolar: acondicionamiento de espacios, dotación de utensilios, compra y distribución de productos de limpieza, protocolo tratamiento de residuos.
3. Mejoradas las prácticas de alimentación e higiene saludable entre el alumnado de los tres centros: compra y distribución de productos de higiene personal, formación en hábitos saludables.