Transis, Palabreja y Agatónica transitando hacia la inclusión y el cuidado de mundos diversos

Ambas zonas de intervención se caracterizan por presentar malas condiciones de vida para su población, por sus elevadas tasas de violencia con los mayores % de Medellín en cuanto a homicidios y robos con violencia y por tener, en el caso de La Candelaria, el reporte más alto del país en desapariciones de mujeres y en delitos sexuales. En un contexto generalizado de violencia, con violencias de todo tipo, profundización del empobrecimiento, restricción en los espacios públicos para la participación, presión de actores armados para ejercer el control en los barrios y un aumento de personas migrantes provenientes de Venezuela en situación irregular, los colectivos que son víctimas en mayor medida de esta situación son las mujeres, las niñas y el colectivo LGTBI.

Los actos de violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes se inscriben en relaciones de poder desigual, apareciendo como estructuras de relacionamiento presentes en todas las interacciones y en el caso del colectivo LGTBI los actos de violencia se basan en la discriminación traducida en actos de bulling, en asesinatos y en una marginación debido a su identidad sexual. La principal razón que se encuentra detrás de esta cultura de violencia es el patriarcado, quien hace extensiva dicha situación no sólo a los colectivos mencionados sino también al medio ambiente. El proyecto se dirige a niñas y niñes de entre 7 y 18 años y su objetivo es contribuir a la transformación de los patroneas socio culturales que reproducen la violencia.

El proyecto se desarrollará en las comunas 8 Villa Hermosa (139.493 habitantes, 52% mujeres) y la comuna 10 La Candelaria (85.783 habitantes, 51,33% mujeres), de la ciudad de Medellín, en el departamento de Antioquía.