Mujeres indígenas y campesinas de Chiapas construyen y ejercen sus derechos a la propiedad, uso y usufructo de la tierra con igualdad de género

Los efectos de la crisis global, ecológica, alimentaria, económica, financiera, política, social, etc. en las comunidades marginales de Chiapas, es la profundización de la pobreza y de la extrema pobreza. Se registra una disminución significativa en el ingreso económico y en el consumo de alimentos, el abandono, despojo y la venta de la tierra, el desempleo y la migración. La crisis alimentaria en la población campesina e indígena se ha agudizado, especialmente entre las mujeres, ya que son ellas quienes históricamente se han hecho cargo de alimentar a sus familias y a quienes no se reconoce la propiedad, uso y usufructo de la tierra. Esto impacta directamente en la precarización de los derechos a una vida digna para las mujeres.

Para incidir en los efectos de estas problemáticas, a través de este proyecto nos planteamos 5 lineas de acción estratégica en 12 comunidades de Chiapas:
1- Sensibilizar a mujeres y hombres sobre la importancia de garantizar la igualdad en la tenencia de la tierra entre hombres y mujeres como practica de derechos a una vida digna.
2- Formar a los Colectivos de mujeres para promover y reivindicar los derechos de las mujeres a la propiedad, uso y usufructo de la tierra, como ejercicio de derechos a vida digna con igualdad de genero.
3- Organizar a los Colectivos y promover actividades que reivindiquen públicamente a través de acciones políticas el acceso de las mujeres a la tierra en igualdad.
4- Capacitar en agroecología para ir construyendo la soberanía alimentaria, que favorezca la producción de alimentos para el consumo, el cuidado de la tierra y el territorio.
5- Promover la defensa participativa a través de la atención de casos a mujeres cuyos derechos a una vida digna han sido violentados.