Protección y acceso a servicios de salud de calidad para población sudanesa refugiada en Chad

El proyecto se enmarca en el programa de ACNUR en Chad para garantizar la protección de la población refugiada sudanesa y chadiana, sobre todo tras la pandemia COVID-19. Para conseguir que esta población sujeto (especialmente mujeres embarazadas, lactantes, en edad reproductiva y menores de 5 años) cuente con acceso regular a asistencia sanitaria adecuada y de calidad, el proyecto garantizará el funcionamiento de servicios básicos en los centros de salud en 7 campos del Este de Chad, dotándolos con medicamentos y suministros, refuerzo y capacitación al personal sanitario y agentes comunitarios de salud, y campañas de sensibilización sobre la promoción de la salud e higiene
El presente proyecto se implementará en los campos de Goz Amir, Djabal, Farchana, Treguine, Bredjing, Gaga y Koucha Moura, situados en el este de Chad frontera con Sudán y beneficiará también a población chadiana vecina de estos campos y usuaria de sus centros de salud. Instalaciones estas, no apoyadas por el Ministerio de Salud, situadas en un lugar del país muy aquejado por la desertificación y el cambio climático con temperaturas extremas en determinados periodos del año y mucho polvo ambiental que incrementa el riesgo de infecciones respiratorias agudas y empeoran enfermedades crónicas como la diabetes o enfermedades cardiovasculares. A esto hay que añadir que, en algunos campos como los de Farchana o Treguine, no se llega, ni siquiera, a los 15 litros de agua disponibles por persona al día según estándares de emergencia, con 7 y 12 litros respectivamente. Esta falta de agua dificulta enormemente la práctica adecuada de hábitos de higiene para la prevención de enfermedades. Por otra parte, la población de estos campos lleva residiendo en ellos una media de 17 años, excepto en el de Koucha Moura de reciente apertura, debido a una situación de continua inestabilidad que les impide regresar en condiciones seguras y dignas a sus hogares en Darfur.