Construyendo paz en el Urabá Antioqueño

El prolongado conflicto armado interno ha dejado más de 9.263.826 de víctimas, aproximadamente una quinta parte de la población nacional, siendo el 21,3% menores de 17 años expuestos a mayores situaciones de vulnerabilidad (desplazamiento, violencia sexual, reclutamiento). La firma de los Acuerdos de Paz en 2016 representó un hito entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC-EP para las comunidades que buscan la paz en los territorios y el derecho a una vida digna. Antioquia ha sido uno de los departamentos más afectados por el conflicto, siendo el desplazamiento (76,1%) y los homicidios (15,3%) las afectaciones más recurrentes.

Si bien el Urabá presenta el segundo nivel de pobreza más alto de la región con un 53,06% y el 64% de su población ha sido víctima del conflicto, durante los últimos diez años la población en las cabeceras municipales ha ido aumentando, entre un 30% y 60%, a causa de la población víctima de desplazamiento forzado, quienes deben migrar hacia estas al tener mayores oportunidades laborales y concentrar la oferta de atención para las víctimas. Del mismo modo, el Urabá también concentra un fuerte tejido organizativo conformado por más de 400 OSC, dentro de las que se destacan aquellas integradas por supervivientes del conflicto, víctimas de la violencia y reclamantes de tierra, quienes mantienen la exigencia y reivindicación de sus derechos que aún no han sido reconocidos.

En este contexto de reivindicación y acompañamiento, el proyecto tiene como objetivo “Promover la construcción de paz y la defensa de los derechos de grupos especialmente vulnerables con enfoque de género en la región de Urabá, Colombia”.

El proyecto se desarrollará en los municipios de Apartadó, Carepa, Chigorodó y Turbo en la subregión del Urabá antioqueño, Colombia. Con una población nacional cercana a los 49 millones de habitantes (51,16% mujeres y 24,2% rural).