Maydayterraneo- Aita Mari Zubia

Desde que en 2014 comenzó la crisis de refugiados/as, para más de 150.000 personas el camino principal elegido para llegar a Europa por mar ha sido Grecia (Lesbos, Chios y otras muchas islas). Debido al acuerdo firmado por la Unión Europea y Turquía en marzo de 2016, los/as refugiados/as que llegan a las islas del Egeo son exiliados a Turquía. Como consecuencia, los y las refugiadas han cambiado de itinerario, optando por dirigirse al Mediterráneo Central, eligiendo una vía más larga y peligrosa, lo que ha supuesto el incremento de personas muertas en esta zona crítica.
El camino hacia el Mediterráneo Central empieza en la costa de Libia. Los/as refugiados/as se desplazan en barcos que transportan entre la 150 y 300 personas, con combustible como para cubrir 20 km, y llegar a aguas internacionales. Una vez llegan a aguas internacionales, no tienen más opción para sobrevivir que ser rescatados/as. Sólo en 2016 181.436 personas llegaron a la costa de Italia de este modo, (un 20% más que el año anterior). Los resultados son un incremento del 25% en el número de personas ahogadas, según datos de ACNUR y la OIM.
Unido a ello, se ha podido observar que a lo largo de los dos últimos años se han ido poniendo obstáculos a las diferentes ONGD que operan en el Mediterráneo por parte de los gobiernos europeos.
Para dar respuesta a esta situación la entidad solicitante en 2018 ha comprado y renovado como nave de rescate un antiguo pesquero. El barco, rebautizado como Aita Mari recibió el 4 de diciembre el permiso de navegación por parte de la Dirección General de Navegación Comercial. Sin embargo, se ha producido un bloqueo desde la Administración Central del Estado que impide hasta la fecha la salida del buque para realizar su misión.
Pese a esta situación la embarcación espera realizar 6-7 misiones a lo largo de 2019. Las funciones de las misiones serán:
- Garantizar los DDHH en el mar realizando tareas de rescate de embarcaciones a la deriva
- Ofrecer ayuda de emergencia a aquellas personas que lo necesiten.
- Trabajar en colaboración con otras ONGD
- Conocer de primera mano lo que está pasando en el mediterráneo.
Además, la ONGD realizará acciones de denuncia de la situación, tanto a nivel local como internacional.