Migratzaileentzako eta iragaitzan edo asilo bila ari direnentzako laguntza humanitarioa hobetzea

Pese a haber superado los conflictos armados aproximadamente hace veinticinco años, Centroamérica continúa hoy siendo una región en la que persisten los problemas estructurales y grandes inequidades que provocaron las luchas armadas. En la región persiste la violencia, los niveles de homicidio se encuentran entre los más altos del mundo y la población se ve afectada por las extorsiones, los ataques armados y los desplazamientos internos. La pobreza, la exclusión, la desigualdad, la corrupción, la fragilidad institucional y la incapacidad de atender las más elementales demandas sociales, constituyen la tendencia característica de estos países que, ahora con la pandemia por la COVID-19, se hace más evidente, profundizándose debido a la crisis económica.

Según cálculos de la CEPAL, la pandemia ha dejado a veinte millones de centroamericanos en pobreza y a siete millones en pobreza extrema. Esta situación se encuentra detrás del aumento de los flujos migratorios de Centroamérica en los últimos años. A finales de 2020, cerca de 900.000 personas de Honduras, Guatemala y El Salvador habían sido desplazados por la fuerza, de los cuales medio millón camino a EEUU y 34.000 eran menores no acompañados.

Fruto de estos movimientos y según datos de ACNUR sólo entre noviembre y diciembre 2021 en el departamento fronterizo de Petén atendieron a 23.363 personas en tránsito, de las cuales el 6% declara necesitar protección internacional y un 36% son mujeres, siendo el Municipio de Santa Elena el que concentra el mayor número de atendidos tanto en 2020 como en 2021. Los migrantes son atendidos en la casa del migrante ubicada en Santa Elena, donde guardan sus cosas, se bañan y duchan, duermen, reciben productos de higiene, apoyo psicológico, etc. El objetivo de la propuesta es “Responder a la crisis humanitaria de personas desplazadas y solicitantes de asilo en tránsito por el Departamento de Petén mediante su atención integral”.

El proyecto se desarrollará en el Municipio de Santa Elena Flores, Departamento de Petén, el cual limita al norte con Campeche, Estado de México.