Aita Mari

El ámbito de actividad del proyecto es el Mediterráneo Central, la zona de aguas internacionales que hay entre las costas de Italia, Túnez y Libia.
La situación en el Mediterráneo es dramática: miles de personas, migrantes y refugiados/as, pierden su vida al utilizando embarcaciones precarias intentando salvar sus vidas, huyendo de la guerra, la pobreza, por motivos medio ambientales, la opresión, la violencia machista y persecución por diversidad sexual. En los campos de refugiados y/o centros de detención ilegales en Libia, la precariedad, opresión y falta de recursos son evidentes, así como el racismo, la xenofobia y otras formas de violencia como el acoso sexual y agresiones sexuales a mujeres, niñas y niños, menores no acompañados, La denuncia pública de la vulneración de los Derechos Humanos de las personas migrantes y refugiadas en Libia es constante en los informes anuales de Amnistía Internacional, ACNUR, IOM. En el último informe de ANCUR se contabilizaban 43.853 personas refugiadas en Libia y se estiman 217.000 personas desplazadas internamente por la violencia ejercida por las milicias libias. Los países de origen identificados de las personas migrantes y refugiadas que utilizan esta ruta migratoria marítima son: Sudan (41,8%), Siria (34,2%), Eritrea (10,3%), Palestina (5,5%), Somalia (2,8%), Etiopía (2,6%), Irak (1,3%), Sudan del Sur (0,8%) y Yemen (0,2%).Los datos son preocupantes, según el proyecto Missing Migrants de la Organización Internacional de la Migración, en el año 2021 más de 1.500 personas desaparecieron en el Mediterráneo Central, y en lo que va de año 2022 la cifra supera los 400.
El objetivo del proyecto a desarrollar es monitorizar el cumplimiento de las obligaciones internacionales de salvamento y participar de forma coordinada en las mismas, protegiendo los DDHH de las personas migrantes y refugiadas que utilizan las rutas marítimas huyendo de sus países de origen.