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Haití es el único país de la región de América Latina y Caribe con un índice de desarrollo humano bajo (0,51). Esto se debe a los conflictos políticos internos del país que lo han llevado a una situación de bloqueo total, sin acceso a servicios, comercio, importaciones, desabastecimiento de energía, luz o combustibles, etc. Esto provoca un alto índice de paro y falta de acceso a fuentes de ingreso de la población, que, junto al alza del IPC, deriva en que muchas familias sufran inseguridad alimentaria al no poder afrontar el coste de la compra. Se calcula que el 43% de la población del Departamento del Sudeste sufren dicha inseguridad. Además, el país sufre grandes catástrofes naturales, como terremotos, sequías o huracanes, que junto a las malas prácticas que provocan deterioro en las tierras, dan lugar a una gran variabilidad en la producción de los cultivos. En lo que va de 2022, las precipitaciones son sustancialmente menores a la media durante el periodo en el que se cultiva el 50% de la cosecha anual. La escasez de productos locales hace necesaria la importación de alimentos, lo que ha provocado un gran aumento en la cesta alimentaria.

El proyecto se centrará en la ayuda de emergencia para hogares en fase de crisis-emergencia alimentaria aguda azotados por "El Niño" en la sección comunal Colline des Chênes, municipio Grand Gosier, Departamento del Sudeste, Haití.

El proyecto se desarrollará en la sección comunal Colline des Chênes (16500 habitantes, 50,44% hombres), municipio Grand Gosier ubicado en el Departamento del Sudeste en Haití.