Mujeres Tsestales fortalecen las capacidades de gestión y sostenibilidad de recursos hídricos, en el norte de Chiapas

Las viviendas del proyecto normalmente son casas de madera con techo de palma o lámina, con suelo de tierra y carecen de ventanas o aperturas más que la puerta de entrada. Dentro de las mismas se utiliza el fogón abierto para calentarse y cocinar, quemando leña recogida por las mujeres. Al no tener salida de humos, los contaminantes (humos, gases y partículas), se propagan afectando la salud familiar, provocando dolores y afecciones del sistema respiratorio, de la piel, ojos, mareos y dolor de cabeza, especialmente a mujeres y menores que pasan hasta 10 horas al día en la cocina. Los puntos de recolección de leña están cada vez más alejados por la deforestación, lo que causa mayor esfuerzo y tiempo de trabajo de las mujeres y menores, principales encargadas de esta tarea, llegando a caminar hasta 3 kilómetros para su recogida. Además, atendiendo a las implicaciones medioambientales y las afecciones sobre el ecosistema local, la utilización de las cocinas de fogón provoca que se consuma un promedio 6.000 kilos de leña al año por familia. El uso de dichas cocinas es ineficiente, necesitando una gran cantidad de leña para su funcionamiento. Las cocinas tradicionales aprovechan sólo 10-15% de la energía de la leña y emiten dióxido de carbono (CO2), uno de los principales factores del calentamiento global y el cambio climático.
Se prevén 2 tipos de acciones.
Construcción de 2 sistemas de agua y 40 lavaderos en 2 comunidades con el objetivo de garantizar el derecho al agua. Se ha comprobado que la inclusión de agua potable en las comunidades mejora directamente las condiciones sanitarias y reduce la carga de trabajo de las mujeres.Se construirán 40 lavaderos. Actualmente las mujeres se desplazan al río para lavar ropa, lo que supone el acarreo de la ropa (especialmente pesada cuando está mojada) y una posición incómoda y dañina para la espalda. Incluyen bio-filtros en los lavaderos.
Construcción de 40 estufas ahorradoras de leña en 2 comunidades y con ello se cubren dos aspectos básicos para la mejora del hábitat comunitario: por una parte, se reduce significativamente el consumo de masa forestal, promoviendo un uso sostenible de los recursos naturales y la conservación de los ecosistemas, y, por otra, se mejora la salud comunitaria al reducir la exposición a los humos de combustión.
Ambas construcciones tendrán impacto especialmente positivo sobre las mujeres y niñas/os. Por un lado, se conseguirá liberar a las mujeres de parte de su carga de trabajo, de forma que dispongan de más tiempo y de mejor calidad de vida. En paralelo, con el propósito de consolidar mejoras en la calidad de vida de las mujeres y las niñas/os, se hará un trabajo con mujeres y hombres sobre desigualdades de género. Por otro lado, mejoran directamente la salud y condiciones sanitarias de las comunidades.